Jueves, Marzo 28, 2024
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Tiempo de calidad con la Familia

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Hoy en día las obligaciones laborales demanda mucho tiempo fuera de casa y tanto padres como madres, suelen salir temprano de casa y regresar tarde. En ocasiones salen cuando los hijos o hijas están durmiendo aun y regresan cuando ya se durmieron. Quedan entonces los fines de semana, los cuales se hacen muy cortos para compartir con los hijos y las hijas y de este modo conocerlos más, antes que ello, vivir las diferentes etapas de crecimiento, saber cómo piensan, incluso sus preferencias, sus gustos, su manera como empiezan a ver la vida.

Es necesario tener creatividad para recuperar el tiempo en cantidad, con la calidad de tiempo que se le puede dar a la familia y a los hijos e hijas. Tal vez haya cosas sencillas que realizar, las cuales, sin embargo, pueden ser momentos inolvidables para ser recordados por nuestros hijos, ya que la cercanía que se puede vivir en esos momentos llega a ser tan profunda porque el gesto, el abrazo, la palabra o la muestra de afecto que se dio, queda profundamente grabada y cuando son adultos se recuerda como algo invalorable.

Desde nuestra experiencia, podemos darnos cuenta que estos recuerdos están muchas veces más presentes, que las llamadas grandes ocasiones o festividades. Emocionalmente su valor es muy grande y se torna en algo que incluso puede levantar el ánimo cuando se está lidiando con los problemas de la vida o se pasa por un momento de depresión.

Entonces ¿Qué hacer para dar tiempo de calidad a la familia, a los hijos e hijas?

Entre otras cosas podemos hacer algo como:

Agenda tu tiempo: Pasar tiempo de calidad en familia debe ser una prioridad y como tal debes incluirlo en tu calendario, colocando algunas fechas importantes que procuremos no olvidar.

  • Aprovecha cada momento: No necesitas un día o una tarde completa para disfrutar a tu familia. Aprovecha pequeños momentos como los viajes en auto, cuando cocinas (pueden cocinar juntos), las subidas en elevador de un edificio y cuando estás esperando la cita al doctor. Estos pequeños momentos “perdidos” pueden ser el comienzo de una gran conversación.

 

  • Busca excusas: En el año hay muchas ocasiones para que se puedan celebrar en familia, si no crea tus propios días festivos de la familia

 

  • Cena en familia: La Academia Americana de Pediatría publicó una investigación que revela que los hijos de familias que comparten tres o más comidas por semana tienen una dieta más saludable que los demás. Además, una investigación del Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias (CASA) de la Universidad de Columbia reveló que los jóvenes que cenan con sus familias cinco o más veces por semana son menos propensos a consumir tabaco, alcohol y marihuana. Comparte la comida y aprovecha la instancia para hablar con tus hijos sobre sus días, retos y aspiraciones.

 

  • Concéntrate en ellos: Cuando estés con tus hijos, ya sea en tu hogar, viendo una película, o en el parque, enfoca tu atención en ellos. Deja el celular de lado y enfócate en lo que están haciendo: mira sus caras de asombro cuando descubren algo, corre con ellos en el parque y hazte parte de sus juegos. No cometas el error de estar al lado de tus hijos, pero no realmente con ellos.

 

  • Establece tradiciones familiares: Salir a pasear juntos un día por mes o cada dos meses, disfrutar abrazos en la cama los sábados en la mañana, son algunas tradiciones familiares que a los niños le encantarán. Sean pequeñas o grandes actividades, las tradiciones familiares son siempre significativas, unen a sus miembros y crean recuerdos que serán muy apreciados en el futuro.

 

  • Busca pasatiempos familiares: Busca un hobbie en el que toda la familia pueda participar. Piensa en alguna actividad que todos puedan disfrutar y pruébala junto a tus hijos. Esto te ahorrará tiempo en planear actividades y si ya sabes que todos se entretienen con ella, el éxito está asegurado.

 

  • Toma tus vacaciones: Esto puede sonar raro para algunas personas pero la verdad es que hay familias que ni siquiera comparten las vacaciones porque los padres simplemente nunca dejan de trabajar.

 

  • Organiza noches familiares: Tu hogar puede ser el centro de la entretención y hay muchas cosas que puedes hacer en casa con tu familia. Las actividades pueden ser simples como ver una película o grabaciones antiguas; artísticas como hacer una manualidad, sacar fotos o grabar un video; o tradicionales como jugar juegos de mesa, costumbre que se ha perdido de un tiempo a esta parte

 

  • Aprende e interésate por las cosas que le interesan a tus hijos: Ya habrás escuchado el dicho “si no puedes contra ellos, úneteles”. Averigua qué es lo que le interesa a tus hijos y familiarízate, aunque esto signifique leer Harry Potter, ver el Señor de los Anillos, aprender sobre videojuegos o leer su revista favorita. Esto te ayudará a conocerlos y creará oportunidades de diálogo. Incluso cuando si ven un noticiero juntos, pedir la opinión de tus hijos e hijas para conocer el sistema de valores que van adoptando.

 

Como vemos es cuestión de poner en marcha nuestra creatividad y buena voluntad, de modo que los momentos que se vivan en familia sean lo suficientemente intenso emocionalmente como para que los miembros de la familia, sobre todo los padres y madres estén muy comprometidos en las actividades que se realicen, desconectándose por completo de las preocupaciones laborales o de otra índole y concentrándose en los hijos e hijas como lo más valioso que puede estar sucediendo en esos momentos.

Esto tiene una gran ventaja para los padres y madres quienes disminuirán su estrés al participar en estas importantes ocasiones.

José María Tejada Yasujara. Psicólogo y Psicoterapeuta Gestalt. Teléfono: 956280778. E-mail: jmtejadayasujara@hotmail.com 

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