Desde el primer minuto que sabes de tu embarazo, tu organismo comienza a experimentar varios cambios. Por ende, es común que aparezcan algunos síntomas atípicos en ti, y que incluso llegarían a incomodarte.
Son numerosas las reacciones que el cuerpo empieza a sufrir; sin embargo, muchas de éstas son comunes en esta etapa, por lo que no tendrías que alarmarte. A continuación, te explicaremos cuáles son estas variaciones que ocurren con frecuencia en todas las mujeres gestantes.
Trastornos habituales en el embarazo:
• Congestión nasal
Es normal tener la sensación de estar con la nariz tapada todo el día. Esto se debe a la progesterona, causa de que la mucosa nasal se inflame. Te recomendamos no estar en lugares con vientos, ya que perjudicaría más esta incómoda situación.
• Dolor de espalda
La lumbalgia (dolor en la parte inferior de la espalda) y la ciática (dolor en la parte superior del glúteo) son frecuentes, debido al aumento de peso al cargar, que hace que tiendas a arquear la espalda. Te aconsejamos mantener una posición correcta y dormir con un cojín entre las piernas.
• Calambres en las piernas
Los expertos señalan que los calambres se dan por un déficit transitorio de potasio que sufren las mujeres durante el embarazo. Por eso, es importante que consumas alimentos ricos en este mineral. Si los calambres aparecen de noche, debes cambiar de posición o apoyar tu pie descalzo en el suelo y levantar el dedo gordo, para así aliviar esta contracción.
• Taquicardias
Durante el embarazo es normal que aumente el volumen sanguíneo, y esto provocará ligeras y transitorias taquicardias, por lo que no deberías alarmarte.
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• Más ganas de ir al baño
Hay una mayor presión del útero sobre la vejiga. Si sientes dolor al orinar podría tratarse de una infección urinaria. En ese caso, debes visitar a un médico.
• Dificultad para respirar
A partir del quinto mes es común que tengas estas complicaciones. El tamaño del feto, ya crecido, comprime al diafragma y provoca que no puedas respirar con facilidad. Tranquila, lo único que debes hacer es descansar y no preocuparte que a tu hijo le faltará oxígeno.
• Dolor de costillas
Esto ocurre en las últimas semanas de la gestación: ahora, el bebé ocupa un mayor espacio y presiona las costillas. Te sugerimos cambiar de posición al dormir para despejar los dolores.
Con todos estos momentos vas a convivir en el tiempo de espera de tu hijo. Recuerda que son normales en toda mujer embarazada y no deberías preocuparte. Si en algún caso, estos inconvenientes se tornan más complicados, consulta con tu médico sobre lo que pueda estar pasando. No te automediques, pues eso puede ser perjudicial para ti y tu hijo. Cuídalo desde antes que venga al mundo.
