Jueves, Marzo 28, 2024
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Cuidados básicos para un recién nacido

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Convertirse en madre es tanto un privilegio como una responsabilidad. Ser madre y formar una familia son, posiblemente, las experiencias más maravillosas que cada mujer tendrá en su vida. Pero este privilegio también viene con una gran responsabilidad. Debes estar allí para guiar y cuidar a tu hijo. Los primeros años de la vida del bebé requieren de mucha atención. Cada detalle debe ser monitoreado. El cuidado del bebé no es fácil, pero siempre vale la pena.

Si eres madre primeriza, te brindamos algunos consejos a cargo del pediatra y neonatólogo Leandro Bambarén que debes tener en cuenta:

El cuidado del bebé

Toda madre debe entender que el cuerpo de su bebé es muy sensible, especialmente durante el primer año. Al sostener suavemente al bebé, uno debe conocer los puntos sensibles como la columna vertebral. Es esencial apoyar la espalda de tu bebé hasta la cabeza cuando abraces a tu pequeño. No lo sostengas sin apoyo. Asegúrate de nunca dejarlo desatendido en una superficie elevada, ya que incluso un recién nacido puede moverse y caerse.

Esteriliza todos los artículos

El cuerpo del bebé es sensible y esta es la razón por la cual todos sus artículos deben estar esterilizados. Lavar con agua y jabón no es suficiente porque el sistema inmunitario del bebé aún no es tan resistente como nuestro sistema inmunológico. El proceso de esterilización se puede hacer manualmente con el uso del agua llegando a su punto de ebullición o, para aquellos que no están familiarizados con este proceso, hay máquinas de esterilización que ahora están disponibles para bebés. La limpieza de toda la casa y todas las cosas que rodean al bebé deberían ser la prioridad de cada madre. Esta es la única forma de garantizar que el pequeño esté a salvo de cualquier daño causado por gérmenes y otros agentes que puedan afectar su salud.

Asegura la salud e higiene del bebé

Asegúrate de bañar regularmente a tu hijo, especialmente en el área del pañal. Las uñas deben cortarse y las manos deben cubrirse para asegurarse de no lastimarlo. También se deben realizar chequeos regulares en la clínica para garantizar que el pequeño esté saludable. Como madre, también necesitas mantener una buena salud e higiene porque cualquier enfermedad que recibas puede transferirse fácilmente al bebé.

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