La pandemia por el coronavirus está afectando a todo el mundo, principalmente a los niños, niñas y adolescentes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que genera ansiedad e inseguridades por el aislamiento social. Por ello, en este artículo te explicaremos cómo afecta la cuarentena en los niños autistas.
La psicóloga infantil Jesica Kuwae, directora del centro Crianza Danza, señala que los niños con trastorno del espectro autista necesitan un entorno que los hagan sentirse seguros y tranquilos. Además, que los padres deben ayudarlos a adaptarse a sus actividades. En algunos casos ya son conocidas por ellos, se tiene que respetar sus ritmos y estímulos.
Actualmente, estamos viviendo una lista de todas esas características, tales como: la rutina regular que se cambia, se percibe tensión e incertidumbre y, la familia tratando de sobrellevar este periodo puede tener reacciones que no son habituales. Esta irregularidad puede causar en los niños ansiedad, confusión, estrés, desborde emocional, mayor demanda de atención o conductas regresivas.
¿Por qué es importante que los niños con autismo salgan durante la cuarentena?
La especialista comenta que como parte de sus actividades cotidianas estaban: salir al colegio, pasear, acompañar a los padres o cuidadores a comprar. Actividades que, desde varias semanas dejaron de hacer, por eso es importante que se haya permitido que los niños y adolescentes con TEA pudieran salir a la calle en compañía de un adulto. Esto permitirá que puedan acceder a algunas de las actividades que tenían antes, como relajarse con el paseo para que cambien de ambiente.
Cabe mencionar que, es importante que al salir a la calle se debe tener los siguientes cuidados: usar mascarillas, alcohol en gel, no tocar ningún objeto y no acercarse a las personas desconocidas. Tal vez, alguna de estas medidas no será fácil de cumplir para los niños, por ello son los padres quienes deben estar alerta para poder manejarlo de la mejor manera.
¿Cómo manejar la situación en casa?
Dentro de casa, la experta recomienda tratar que sus actividades cotidianas se den con la mayor naturalidad posible. Tienen que compartir momentos de distracción como juegos o pasatiempos que les guste hacer. Los padres deben estar atentos a los estados emocionales de sus hijos, porque permite mostrar sus expresiones, deseos, desinterés, enojos o llantos.
Las actividades dentro de casa dependen mucho de cada niño y cada familia, algunas pueden ser: asignarles labores, aprender algo nuevo, desarrollar más una habilidad, brindarle un día especial (en el que sea elijan la comida, el juego o su película favorita).
Finalmente, es esencial que los padres se mantengan atentos a los estados emocionales de sus hijos, ya que es la mejor forma de estar presentes, de acompañarlos en lo que sienten, respondiendo a sus preguntas, cogerlos y abrazarlos para transmitirles la paz que necesitan.
