El respeto es un valor muy importante que debe inculcarse desde la infancia para que los niños se puedan relacionar adecuadamente en su etapa adulta. A continuación, la psicóloga infantil Jesica Kuwae te da unos consejos para inculcar este valor en tus hijos y qué hacer con los niños que reaccionan mal cuando piden algo o interactúan con otros.
¿Por qué es importante que nuestros hijos sean respetuosos?
El respeto es uno de los valores más importantes para los seres humanos. Es la base de la convivencia y lo que potencia otras cualidades como: la solidaridad, la cooperación, la compasión, la generosidad, entre otros. Cuando incentivamos a nuestros hijos a respetarse ellos mismos y a los demás, estamos trasmitiéndoles el reconocimiento que las características y necesidades propias tienen tanto peso como la de los demás. Y que, siendo conscientes de ello, van a convivir saludablemente.
¿Cómo lo inculcamos?
La psicóloga recomienda enseñarles a nuestros hijos estos hábitos para inculcar el respeto:
- Los niños imitan a sus padres y a la familia cercana. Por eso, es importante que convivan en un hogar donde el respeto es el principio de las relaciones entre los miembros.
- Los niños aprenderán observando que se respeta a los otros cuando se habla y se refiere a otra persona.
- Enséñales a cuidar las cosas y los espacios comunes.
- Resuelvan los inconvenientes siempre buscando una solución.
- Hazles saber que deben aceptar las decisiones y opiniones diferentes de los demás.
¿Cómo manejar a un niño irrespetuoso?
Desde el inicio de su vida, los niños van aprendiendo cuáles son los comportamientos apropiados y cuáles no lo son. Al crecer los niños responden y actúan de acuerdo a los estímulos de su entorno; y recibiendo aprobación o no de parte de los padres. Algunas frases que la especialista recomienda que se utilicen son:
- Enseñarles a pedir “por favor”
- Decir “no gracias”, cuando no desean algo.
- Expresar “estoy enojado, ahora no” sin gritar
- En lugar de insultar o minimizar las opiniones de los demás es mejor decir “no estoy de acuerdo”
De esta forma, los niños van comprendiendo cuál es la forma adecuada de actuar. La psicóloga explica que, si en alguna ocasión tus hijos alzaran la voz, gritaran o pidieran con llantos fuertes algo y no recibieran respuesta; se debe esperar a que el niño se calme para explicarle que no es la forma de comportarse y que no puede reaccionar de esa forma.
