Martes, Abril 16, 2024
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La diferencia entre el reflujo y el vómito

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El reflujo en los bebés es muy común. A veces, después de cada toma, tu bebé regurgita la leche, pero ¿sabes cómo diferenciar el reflujo del vómito del bebé? ¿cuándo es peligroso? En esta nota, el médico pediatra Carlos Castillo te explica cuáles son las causas de estas afecciones en tu bebé y cómo tratarlas.

El reflujo es un proceso no patológico y benigno, en el que se produce una expulsión del producto alimenticio (en este caso, sería la leche) sin esfuerzo alguno. No causa irritabilidad ni cambios en su estado físico. En cambio, el vómito sí supone un esfuerzo del bebé mediante las “arcadas”. Muchas veces la presencia de vómitos podría indicar una afección patológica o infecciones.

¿Cuáles son las causas del reflujo?

Ya que en la mayoría de casos es un comportamiento no patológico, no tiene una causa definida. Según algunos estudios, la alimentación con leche de fórmula cómo suplemento complementario podría causar esta afección. Es por esto que el Dr. Castillo recomienda lactancia exclusiva hasta los 6 meses, ya que la leche materna tiene componentes protectores contra el reflujo. Otra causa podría ser la sobrealimentación. Sin querer podrías estar dándole más leche de la capacidad gástrica que tiene tu pequeño, sin tener en cuenta su peso o edad.

¿Y de los vómitos?

A pesar de que los vómitos también pueden ser circunstanciales o por sobrealimentación, la presencia de estos podría indicar algunas enfermedades a las que debes estar atenta:

  • Enfermedades del sistema gastrointestinal:
    • Estenosis pilórica: La estenosis pilórica es un problema médico que afecta al tubo digestivo de los lactantes. Puede hacer que el bebé vomite intensa y frecuentemente y puede ocasionar otros problemas, como la deshidratación. Se presenta entre las 3-5 semanas de vida.
  • Reflujo gastroesofágico: En los bebés que tienen reflujo, el músculo del esfínter esofágico inferior no está totalmente desarrollado y por ello el contenido del estómago regresa al esófago. Esto hace que su bebé regurgite o “devuelva” la leche. Una vez que su esfínter se desarrolla por completo, su bebé ya no debería regurgitar. Se espera que los bebés dejen de hacerlo alrededor de los 12-14 meses.
  • Pancreatitis: Los niños que tienen pancreatitis suelen tener un dolor muy intenso en la parte superior del abdomen. Tal vez también sientan dolor en la espalda, el tórax o los costados, así como vómitos y nauseas.
  • Sistema neurológico:
    • Hidrocefalias
    • Tumores cerebrales
  • Causas infecciosas
  • Causas metabólicas o endocrinólogas:
    • Galactosemias: Las personas con galactosemia son incapaces de descomponer completamente el azúcar simple galactosa. La galactosa compone la mitad de la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche. Si a un bebé con galactosemia se le da leche, los derivados de la galactosa se acumulan en el organismo del bebé. Estas sustancias dañan el hígado, el cerebro, los riñones y los ojos.
  • Causas renales:
    • Insuficiencia renal
  • Intoxicaciones por plomo o hierro
  • Insuficiencias cardíacas.

 

 

 

 

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