La alimentación en bebés nos preocupa mucho a los padres, pero sobre todo provoca múltiples opiniones, tales como qué alimentos debemos o no darles. En este artículo, despejamos tus dudas y te dejamos algunos tips.
La Nutricionista Graciela Guillen, doctora con experiencia en niños, nos cuenta que los alimentos que no deben faltar en la alimentación del bebé, son los alimentos fuentes cárnicas, tales como: hígado de pollo o de res, con los que se debe iniciar la alimentación complementaria.
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Además, otro grupo de alimentos que debería estar como base indispensable en su alimentación, son los energéticos llamados cereales, ya que ayudarán a proporcionar la energía y establecer una ganancia de peso; por ejemplo: la papa, olluquito, yuca o camote (aquí se podría iniciar durante el primer mes de la alimentación complementaria).
Del mismo modo, tenemos las fuentes de alimentos reguladores, ya que ayudará a evitar el estreñimiento y prevenir enfermedades. Tenemos a las verduras (zapallo, espinaca, brócoli) y frutas (plátano, pera o manzana)
“A todo ello, siempre debemos recordar que en el día se tiene que adicionar una cuota o porción de grasa saludable, que viene hacer 5 mililitros de aceite de oliva o de sacha inchi”, acota.
CANTIDADES DE LAS PORCIONES
La cantidad que va a comer el bebé, si sobre todo es alimentado por lactancia materna exclusiva, va a determinarse con sus ganas de satisfacción. Pero, no tienen por qué preocuparse por las cantidades exactas, ya que primero van a probar y sentir los nuevos sabores.
Un bebé con alimentación mixta o con fórmula exclusivamente, tendrán que acudir al pediatra o nutricionista infantil, para poder determinar las cantidades de comida, igual deben recordar que se debe iniciar la alimentación complementaria, con alimentos ricos en proteínas y vitaminas.
“El bebé debe reconocer y aprender los diversos grupos de alimentos, porque recordemos que la nutrición o el gran contenido energético, proviene netamente de la leche materna o de fórmula y con la exploración de su bebé, aprenderá a tener una mayor variedad de alimentos”, acota.
¿QUÉ ES EL BABY LEAD WEARING?
El Baby Lead Weaning (BLW), también conocido como alimentación complementaria autorregulada a demanda. Esta consiste en una manera de incorporar los sólidos, eliminando la fase de las papillas. De esta forma, el bebé se alimenta por sí mismo, usando las manos y reconociendo olores, formas y colores.
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ALIMENTOS QUE DEBEN TENER SUS PAPILLAS
Siempre recordemos combinar los grupos de energéticos (como los cereales o tubérculos) más los alimentos cárnicos o derivados (el pollo, hígado o huevo).
Además, se tiene que añadir la porción de fibra, a través de las verduras, porque ayudan a combatir el estreñimiento en el pequeño. Recordando que los alimentos cárnicos, como la sangrecita o el bazo del hígado, son fuentes de hierro.
Durante la primera infancia, desde los 6 meses en adelante, los depósitos de hierro van disminuyendo drásticamente. Para evitar la anemia, démosles una alimentación rica en hierro. Por ello, estos alimentos deben ser incluidos con una frecuencia de 2 o 3 días por semana.
TIPS PARA REALIZAR SUS PAPILLAS O PURÉS
- Los bebés tienen que consumir alimentos naturales. Además, estos deben tener una correcta manipulación; es decir, lavarlos o desinfectados correctamente.
- También, se debe agregar el alimento fuente de energía, tales como: la grasa saludable. Recordemos que son 5 mililitros de grasa saludable al día.
- No estresarse por las porciones de los alimentos o el volumen que consumen. Nos guiaremos por las señales que el bebé haga, tales como: su cara o el cierre de la boca.
- Recordar que en la alimentación complementaria se debe evitar nutrientes críticos o adictivos, como la inserción de sal o azúcar en sus comidas.
- Las papillas deben contener alimentos indispensables, entre ellos los constructores, reguladores y energéticos, para tener un adecuado balance nutricional.
- Siempre acudir a un nutricionista, el cual los ayudará a reconocer e identificar las preparaciones para su desarrollo y prevención de alguna enfermedad, tales como la anemia.
- No subestimen el bebé. Cada niño tiene su desarrollo y no debemos comparar con ningún otro niño, ya que cada bebé tiene un proceso distinto.
- Se recomienda que cada dos o tres meses, según requieran las necesidades del bebé, las madres deben preparar nuevas recetas, ricas y balanceadas.
